CREAR, FORJAR PODER POPULAR

jueves, 16 de abril de 2009

VIGENCIA DEL PENSAMIENTO DE JOSE CARLOS MARIATEGUI


JOSE CARLOS MARIATEGUI
(1894 – 1930)

Extracción y posición de clase.
El primer marxista de América Latina fue hijo de una familia pequeño-burguesa empobrecida, de ahí que José Carlos, desde los quince años tuvo que truncar sus estudios de primaria para emplearse como obrero alcanza-rejones, oportunidad que le servirá para tomar contacto con la clase trabajadora del país y lograr información autodidacta. Unos años después se le verá dirigiendo revistas, periódicos y una prensa de prestigio internacional. Desde su adolescencia, confinado por su penuria Mariátegui asumirá posiciones proletarias e internacionalistas. En opinión de Basadre, José Carlos fue un “genio” que no habiendo concluido su educación escolar se convirtió en uno de los jóvenes literatos más importantes y más leídos, de más calidad y con propios méritos. Es un caso sin precedentes por su autodidactismo y lo paradójico es que el Perú tuvo en él una personalidad que la Universidad no pudo producir.
Su pensamiento.
A despecho de García Calderón, Belaúnde, Deústua y otros ideólogos peruanos que para madurar en su verdadera posición tuvieron que hacer periplos por distintas corrientes de la filosofía, en el caso de José Carlos Mariátegui se produce un acto peculiar, cual es que por el propio contacto con los operarios y empleados del diario “La Prensa” fue asumiendo desde sus años mozos, una postura diáfamente socialista; es verdad que al comienzo su ideología es espontánea y se diría inclusive instintiva, pero es encomiable que a los veinticuatro años ya tuviera definida su orientación socialista. Mas meritoria es aún el hecho de que desde temprano haya podido advertir la inutilidad de las doctrinas anarquistas y burguesas que por entonces estaban fuertemente en boga en el sindicalismo y en los círculos intelectuales, a tal extremo que eruditos como Prada, Abelardo Gamarra, Lévano, Fonkén fueron convencidos por las hojas ácratas.
El recorrido de José Carlos en la evolución de sus ideas tienen así claramente dos fases: la primera, que él mismo ha denominado su “edad de piedra”, el cual se contrae a los años que sirviera primero como obrero y después redactor en diversos periódicos. Es la época comprendida entre 1909 - 1919, al término del cual viajará a Europa. La segunda fase corresponde al período de 1919 a 1930, donde valiéndose de una excelente capacidad interpretativa aplica los principios de la filosofía marxista a la realidad peruana.
Como queda dicho, el primer período está caracterizado por su labor de redactor, articulista y cronista parlamentario en los periódicos: La Prensa (1909), El Tiempo (1916), Nuestra Epoca (1918) y La Razón (1919) a raíz de cuyas actividades tendrá enfrentamientos con el gobierno e incluso detenciones por la defensa de una serie de reivindicaciones sociales, entre las que destacan el movimiento de la Reforma Universitaria, la huelga por la Jornada de 8 horas, lucha por la rebaja de las subsistencias, lo que motivará inclusive su extrañamiento del país en el régimen de Augusto B. Leguía. En esté mismo período, Mariátegui escribe poemas de contenido social.
El segundo período constituye para José Carlos un momento valioso en la forma de su concepción del mundo, pues toma contacto con lo más graneado de los intelectuales de Europa, entre ellos: Barbusse, Rolland, Crose, Papini, Turati, Gobetti, D´Annunzio, Marinetti, Nitti, Sturzo, Serrato, Gramsci, Gorki, Sorel y otros, entre 1920 a 1923. Visita varios países del viejo mundo, asiste a Congresos de orientación marxista. A su retorno se incorpora inmediatamente como docente en la Universidad Popular “Gonzales Prada” para dictar clases sobre la situación del proletariado mundial, y asume la dirección de la Revista Claridad (1923), pero nuevamente es encarcelado y acusado de subversivo; en 1925 funda la Editorial Minerva y en ese mismo año, dada su indiscutible calidad es propuesto por los estudiantes de San Marcos a regentar una cátedra, cuyo ejercicio se lo niegan por mezquindades; en 1927, polemiza con Luis Alberto Sánchez en torno al problema del indio y el mismo año es detenido e internado en el hospital “San Bartolomé” bajo la acusación de preparar un complot; en 1926, funda la revista Amauta donde publica entre otras cosas la serie de artículos que luego aparecerá en los Siete Ensayos de Interpretació n de la Realidad Peruana; contribuyen en la revista intelectuales europeos, norteamericanos, latinoamericanos y peruanos; en 1928, interviene en la formación del Partido Socialista del Perú y ese mismo año funda el periódico Labor; en 1929, organiza la Confederación de Trabajadores del Perú.
En este mismo trecho puede notarse en el Amauta la vena marxista de sus artículos. Salen a publicidad dos libros de Mariátegui: inicialmente La Escena Contemporánea (1925) y Siete Ensayos de Interpretació n de la Realidad Peruana (1928).

Su Filosofía.
Incuestionablemente la filosofía que profesa José Carlos es el materialismo dialéctico, cuya versación esta trasuntada no sólo en su obra cimera: Los 7 Ensayos, sino en otras como Defensa del Marxismo, que se publicó póstumamente en 1934. Con posterioridad a su fallecimiento (1930), sus herederos publicaron las obras completas del Amauta, reuniéndolas con diversos nombres, entre las que están: El Alma Matinal y Otras Estaciones del Hombre de Hoy (1950); La Novela y la Vida (1955); El Artista y la Epoca (1959); La Historia de la Crisis Mundial (1959); Signos y Obras (1959); Temas de Nuestra América (1960); Temas de Educación (1970); Ideología y Política (1969), Cartas de Italia (1969); Peruanicemos el Perú (1970), Figuras y Aspectos de la Vida Mundial (3 tomos) (14970).
Del conjunto de estas obras –sin contar los 7 ensayos- es en La Escena Contemporánea y en Historia de la Crisis Mundial, donde puede captarse su destreza en el manejo del Materialismo Histórico y del socialismo científico. En Temas de la Educación y en Idelogía y Política se refleja meridianamente el excelente manejo de la correlación de estructura y superestructura.
A la muerte de Mariátegui, algunos intelectuales con el propósito de echar sombras sobre el bien ganado prestigio de nuestro ensayista, surgieron voces aisladas denominándolo “populista”, “bergsoniano”, “soreliano”, etc. Tal es el caso de Mirochevski, que al haber leído en los 7 Ensayos una encendida defensa del aborigen, apresuradamente califica a Mariátegui de “populista”; a pesar de que José Carlos en ninguna página sostiene que el campesinado puede ser la clase social conductora de la revolución; de otro lado, Robert Paris quiere ver en Mariátegui un “soreliano”; Haya de la Torre lo ha motejado de “europeizante” ; Víctor Andrés Belaúnde lo tilda de “ortodoxo” y Juan José Vega, magnificando las menciones que hace el Amauta sobre Sorel, Bergson y Nietzsche, ha querido demostrar que Mariátegui en verdad no es tal marxista, sino una suerte de ecléctico o idealista, no faltan pensadores que quieren despojar a José Carlos de su filiación marxista, para destacar en él que era mítico y religioso.

La Evolución de la Sociedad Peruana.
Para Mariátegui el incanato fue una sociedad de economía comunista agraria que tenía asegurado el bienestar material de sus habitantes. Al irrumpir la conquista, sobre esa economía de carácter colectivista, los españoles implementaron un modo de producción distinto: el feudal, incluso mal articulado, porque sus protagonistas no fueron individuos aptos para hacer brotar una economía progresiva, antes bien lo conformaron personas entrenadas para actividades militares o religiosas. España reemplazó así la comunidad con el latifundio de cepa individualista, pero aún así las comunidades subsistieron al lado del latifundio y con el correr del tiempo fueron lo único positivo que quedó de la sociedad colonial, en tanto que el latifundio se desarrolló a su lado, prolongándose nocivamente hasta el período republicado, con grave detrimento para nuestro desarrollo, porque será un factor retardatario para la inauguración de un modo de producción burgués como hubiera sido de esperar.
Si bien es verdad que algunos rasgos del modo de producción capitalista se manifestaron después de la emancipación, pero la aparición de esas señales no fue fruto del crecimiento de las fuerzas productivas propias de nuestro medio. Obedeció más bien a intereses foráneos de los británicos que querían contar a nuestro territorio como una suerte de mercado y por otro lado, ciertas fracciones de clases sociales estimaban a la metrópoli colonial como una traba que debía ser reemplazada. Por ello, en el Perú no se asistió a ningún proceso revolucionario burgués de tipo feudal, pues ningún grupo pudo alzarse como interesado en el desarrollo capitalista. Es que la clase terrateniente continuó influyendo en el manejo del poder. Por esa razón cuando se inaugura el período republicano, los gobernantes dejan intacto el latifundismo, de manera que no pudo florecer sobre este aparato ninguna institución de corte capitalista.
Como secuela de la organización colonial, el Perú siguió explotando la tierra y la mina hasta mediados del siglo XIX, en que se presenta la posibilidad de disfrutar los recursos guaneros con los que algunas fracciones de clase se enriquecen y logran organizarse en una burguesía incipiente. Pero la guerra con Chile nuevamente nubló el porvenir de nuestra nación al quedar endeudada. Sólo al amanecer del siglo XX empezará a recuperarse, siempre bajo la dirección de una casta terrateniente que esta vez entró en alianza con el imperialismo para hipotecar nuestros recursos naturales y armas una economía de exportación.

Caracterizació n de la Sociedad Peruana.
Mariátegui tipifica la sociedad nuestra como semifeudal fundamentándose en que la actividad más importante es la agrícola y en el hecho de que en el campo predominan las relaciones de servidumbre. Si bien es verdad que nuestras instituciones se preciaban de ser democráticas, mas esto sólo existía en lo formal, ya que incluso en la franja de la costa donde se afirmaba que empezaba el capitalismo no ocurría tal cosa, porque supervivían sistemas propios de la servidumbre. En el feudo continuaba administrando el gamonal. Al margen de las disposiciones de la metrópoli, al extremo de no permitir siquiera la actividad comercial dentro de la hacienda. Empero lo paradójico del caso es que en medio de esta asfixiante feudalidad las comunidades continuaban desenvolviéndose y produciendo aun mejor que en las propias haciendas.
Pero la sociedad peruana no es sólo semifeudal, es también semicolonial por que tanto Inglaterra como Norteamérica redujeron al Perú a una condición tal de impotencia para el autodesarrollo, que no podía encontrar salida para su desenvolvimiento autónomo por la vía capitalista; muy al contrario, el Perú fue constreñido como una especie de depósito de materias primas para el beneficio del mercado capitalista exterior. Por otro lado, la clase terrateniente, en lugar de optar por el salto cualitativo a un modo de producción burgués, se circunscribió a servir de intermediario a favor de empresas imperialistas o dueñas de los enclaves.

Sobre el Problema de la Nación.
La coexistencia en nuestra patria de dos espíritus opuestos, no permite galvanizar el sentimiento nacional; los unos, denominados criollos, siguen sintiéndose hispanos como recuerdo del pesado lastre de la dominación ibérica; los otros, los aborígenes, mantienen lazos fuertes hacia lo telúrico sin poder participar de los adelantos de la tecnología, porque se sienten discriminados por quienes en nombre de la cultura los desprecian, cual si fuesen nuevos conquistadores. Esta sobrevaloració n de los criollos dimana también del espíritu feudal que en el Perú está asociado a la condición de clase gobernante o poseyente desde la época de la conquista, con desmedro del indígena a quién se le mira como un paria.
La oposición de esos dos espíritus, según nuestro ensayista será superada cabalmente luego de la socialización de los medios de producción que colocará a los peruanos en condiciones realmente democráticas. Pero esto sobrevendrá todavía con el socialismo.

Sobre el Carácter de la Revolución.
En el Perú, a decir de José Carlos, ya no es hora de hablar de revoluciones burguesas, pues la época propicia para este tipo de acciones ya pasó. Ahora lo único que queda es transitar del régimen semifeudal al régimen socialista; lo que significa que la revolución ya no la podrán dirigir los capitalistas sino las clases marginadas, debidamente organizadas en una alianza obrero campesina bajo una dirección proletaria. Tampoco es momento de invocar el retorno a la dorada época del Tawantinsuyo, porque las nuevas técnicas creadas por la humanidad no compatibilizan con estadios económicos ya superados.

El Papel de las Clases Sociales.
Mariátegui fue claro en desconfiar de la burguesía nacional y la pequeña burguesía tratándose de movimientos revolucionarios, pues ambas miran sólo a occidente y sus proezas; dan las espaldas al Perú profundo; de ahí que al campesinado que constituye las cuatro quintas partes del país no le toca sino realizar la hazaña heroica de la revolución, premunido de una conciencia de clase proletaria, que debía asimilar a través de la práctica política y la teoría en su propio idioma. Así se organizaría el Frente Unico de clases oprimidas, bajo la conducción de una vanguardia proletaria.
Tales son los temas centrales que Mariátegui contribuyó en su afán de ver la construcción de una patria nueva. Para diferenciarse claramente de las tesis confusionistas del APRA en torno a las clases medias, subrayaba:
“Política y socialmente, la clase media, la pequeña burguesía, han jugado siempre un papel muy subsidiario y desorientado en el Perú. El proletario manual, que, por nuestro escaso industrialismo, tenía que desprenderse penosa y lentamente de la tradición degenerada del artesano, empezó a afirmar su sentimiento y su autonomía de clase, en una época en que la mesocracia carecía del menor atisbo ideológico” (6).
"PROLETARIOS DEL MUNDO UNIOS"

CONDENAN A 25 AÑOS A FUJIMORI PERO SE MUESTRA CLARAMENTE EL RETROCESO IDIOLOGICO BAJO LA SUPUESTA VICTORIA DE DEMOCRACIA

Despues de la sentencia el júbilo por el reconocimiento de la culpabilidad de Fujimori y su posterior sentencia de 25 años de prisión efectiva reinó en muchos sectores progresistas. En verdad se estaba sentando precedentes mundiales porque Fujimori es el primer ex Presidente al cual se le reconoció haber cometido delitos de lesa humanidad.
Los familiares de las víctimas por fin tuvieron la oportunidad de saborear la justicia y empezar a cerrar una gran herida. Y en verdad que se los notó liberados de tanto olvido, indiferencia e injusticia de estos últimos años.
No obstante, aun siendo importante la sentencia por el precedente, es necesario reflexionar sobre sus implicancias políticas e ideológicas.
Lo primero es que la coyuntura nos ha hecho olvidar el origen de la mayoría de los males de esta sociedad. Nos ha hecho olvidar los orígenes de la guerra interna, sus actores sociales y lo que estaba en disputa. Y es que al no haber ningún solo cuestionamiento a la justicia peruana en torno a este caso, lo que se ha legitimado es lo que todos los partidos manifestaron: de que esta sentencia demuestra que el Estado de Derecho que vivimos, es el mejor de todos los estados conocidos y que por tanto todos debemos defenderlo. “Vivimos una verdadera democracia”, “Son las ventajas de vivir bajo un sistema que sí se preocupa por los más débiles” dijo la derecha y desde la otra manga nadie respondió.
Este silencio legitima la “democracia” que bajo este sistema se nos impone. La democracia de las empresas que pueden envenenar, expoliar y violar a las mujeres de nuestros pueblos. La democracia que nos golpea y desaparece cuando salimos a las calles a luchar por lo que nos corresponde (ayer que se legitimó esta democracia, no hubo represión).
Nadie habló de esa democracia que con nuestros propios impuestos nos persigue y asesina. Y es que nada costaba dejar el mensaje de que si bien es un avance, este es nada en cuanto al origen de los males de nuestra sociedad. Ahora, todos vivimos bajo las ventajas del modelo de libre mercado.
Y ayer quedó más claro que nunca. En el programa de Rosa María Palacios se analizó el hecho de que con los distintos beneficios penitenciarios que nuestro sistema otorga, Fujimori, podría salir, bajo libertad condicional, en cuatro años.
¿Es ese el tiempo que se merece un genocida? Esto me recuerda a cuando llegan las elecciones presidenciales. Todos miran a la izquierda menos vendida pensando que es el que nos queda y no hay otro. “Apoyemos a Ollanta pues” ¿y los crímenes contra el pueblo de “Madre mía”? “No importa pues, total, es de izquierda: es compadrito de Chávez y Evo”.
No importa pues, 25 años (o cuatro años), la cuestión es que se le condene.
¿Y a los empresarios como el “socialdemócrata” de Dionisio Romero, cuándo lo juzgaran por ser un personaje gravitante de la reacción en la guerra interna?
Ahora que Bolivia le ganara 6 a 1 a Argentina se me vino a la mente algo ¿Por qué festejamos el empate con Argentina unos meses atrás en Lima como si fuese una clasificación? ¿Hasta cuando seremos un pueblo que festeja las derrotas, los genocidios
[1] y reconoce al presidente negro como el mayor avance de la democracia burguesa y no como un producto de alta cosmética política de la clase dominante de este país?
Ayer me quedó más claro: el trabajo popular es más grande del que pensábamos…

domingo, 5 de abril de 2009

A GOLPES DESALOJAN A PRESIDENTE DE LA FEP DE LA UNSAAC

La GLORIOSA FEDERACION UNIVERSITARIA CUSCO-FUC condena la actitud infraterna y oportunista del supuesto presidente de la FEP, quien pretendió pasar por encima del máximo gremio de representación de la base CUSCO del movimiento estudiantil, gremio que es elegida por los 15.000 mil estudiantes, caso que no ocurrió con la FEP, a Michael Begazo lo eligió Patria Roja y no los estudiantes universitarios ni mucho menos los estudiantes secundarios razón por la cual se tuvo que someter a medidas de disciplinamiento a Michael Begazo para que pueda aprender de esta lección que en cualquier base se respeta a los gremios legítimamente elegidos.
A GOLPES DESALOJAN A PRESIDENTE DE LA FEP DE LA UNSAAC

http://www.correoperu.com.pe/correo/nota.php?txtEdi_id=24&txtSecci_parent=0&txtSecci_id=69&txtNota_id=28203

CUSCO A golpes fue desalojado de las instalaciones de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC), el presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), Michael Begazo, quien había llegado a la casa antoniana para apoyar a los estudiantes de la sede de Andahuaylas en su reclamo a la autoridad universitaria.La presencia del dirigente estudiantil de inmediato generó malestar entre los antonianos, quienes no dudaron en emprender contra él, pues consideran que Begazo no representa a nadie; es más, lo tildaron de proselitista político y de un aprovechado del movimiento Patria Roja.Hasta el lugar llegó el ex presidente de la FUC Cristian Quispe, quien muy indignado refirió que el dirigente de la FEP no tiene ningún reconocimiento legal para representar a los universitarios, "ellos (FEP) nunca se han pronunciado cuando los transportistas nos golpeaban en las calles durante nuestras protestas y además este personaje fue elegido en un congreso de Huancayo que los universitarios no reconocemos", dijo.Refirió además que el dirigente debió de ingresar por las vías legales a la UNSAAC, que es la FUC, "no ha respetado a la FUC, debió de conversar con nosotros, está pasando por encima de noso-tros", refirió.De igual forma, el actual presidente de la FUC, Saúl Sanchez, protestó contra la presencia del dirigente y acusó de querer aprovecharse del problema.Al promediar 11:15 de la mañana, Begazo finalmente acompañado por los estudiantes andahuaylinos tuvo que abandonar la sede de la UNSAAC, pero en el trayecto fue alcanzado por los antonianos y la emprendieron contra su persona, pero la presencia policial evitó que los problemas lleguen a mayores.

miércoles, 1 de abril de 2009

II ENCUENTRO INTERNACIONAL DE INTEGRACIÓN Y SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS Y SUS UNIVERSIDADES



II ENCUENTRO INTERNACIONAL DE INTEGRACIÓN Y SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS Y SUS UNIVERSIDADES

“Recuerda juventud que la Universidad es la fragua donde se hacen los luchadores del mañana. No claudiques ahora, que eres joven y nos has creado intereses. Lanza nuevamente tu grito de rebeldía vigoroso. Desenmascara a los traidores. Desprecia a los cobardes. Expulsa a los falsos maestros. No permitas la entrada de quienes te engañaron varios años”.
Julio Antonio Mella (Destacado comunista cubano)

“El verdadero intelectual revolucionario es aquel que lucha escribiendo y militando simultáneamente”.
César Vallejo (Poeta comunista peruano).


“La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases la cual se constituye en el hilo conductor que nos permite comprender la historia para transformarla”.
Pdte. MaoTse-Tung

“El principal y desinhibido derecho del hombre es transformar la sociedad luchando por un mundo mejor y una mas plena humanidad!